Monte Branco

Llevamos mucha etapa encima y aún nos quedan 5 kilómetros para acabarla en Ponteceso. Eso sí, para nuestro consuelo, es que son totalmente planos y que nos vamos a encontrar otro paisaje único y distinto del camino, donde la fina arena se convierte en la protagonista. Monte Branco es la atalaya que domina toda la zona.

 

Salimos de Valarés por la pasarela existente entre las dunas y tomamos el sendero que bordea toda la playa hasta llegar a la Punta de Cal Vaqueiro, desde la que vemos A Furna do Encanto.

Con vistas panorámicas sobre la ría llegamos a la altura de la Illa da Tiñosa, enfrente de la desembocadura del Río Anllóns, a la que se puede acceder andando sólo unos pocos días de mareas vivas al año.

La siguiente panorámica que nos encontramos es una de las top de este Camiño dos Faros.

El Río Anllóns desembocando y formando un meandro, que crea estas inmensas Dunas de Barra de arena finísima y continuamente moldeada por la acción del viento que mueve a su antojo los granos, dibujando un paisaje espectacular. Es el desierto del camino.

Los siguientes 600 metros del camino es una zona extremadamente sensible medioambientalmente.  Aunque es un camino de toda la vida que lleva a las playas, su uso se multiplicó durante los últimos años. De tu paso por él depende su conservación y el futuro de este tramo en el camino.

  • Caminaremos por el sendero de arena marcado, sin salirnos del camino ni bajar a las dunas ni pisar la vegetación
  • Al ser lugar de nidificación de varias aves, durante los meses de cría, entre marzo y julio, transitaremos con el máximo cuidado y silencio posible
  • Llevaremos a nuestros perros atados y a nuestro lado por el sendero de arena

Cuidar, señalizar, educar, divulgar y disfrutar con respeto es la base de todo.

Un paisaje en cada paso