Adentrándonos en el rural

O Camiño dos Faros es una ruta litoral pero, en algunos tramos, no nos queda más remedio que meternos en el interior. Este es uno de ellos, pero merece la pena. Un tramo de poco más de dos kilómetros desde Tasaraño a Allo que nos mete en el día a día de un rural que sigue sobreviviendo a todas las crisis.
 

Al entrar en Tasaraño tenemos una fuente donde refrescarnos y poder repostar líquidos. A su lado, un castaño de indias y un hórreo de piedra como los muchos que vamos a ver, tan importantes para guardar los cereales para el ganado.

Al pasar por Dor volvemos a comprobar que una imagen se sucede a cada paso. Otra aldea típica de la Galicia auténtica que conserva restos de un pasado que no deberíamos olvidar.

 

Después de atravesar un bosque llegamos a Allo, donde cruzaremos por enfrente del colegio, ya en Ponte do Porto.

Un paisaje en cada paso