Porto de Corme

Llegamos al puerto pesquero de Corme. Su tranquilidad actual contrasta con la actividad existente a principios del siglo XX, cuando Corme es considerado el primer puerto de España en exportación de madera.

 

Es Corme tierra de marineros, que navegaron en todos los mares del mundo. Corme quizás sea el pueblo que, en proporción a su número de habitantes, más patrones ha dado a la historia de la navegación.

Además de ese tráfico de madera, la flota contaba con numerosos mercantes, tarrafas y algunas embarcaciones de pesca de bajura. En aquellos años también existían varias fábricas de conservas y el aumento de la población fue notable, con 2978 habitantes según el censo de 1920. Con la llegada de la guerra civil y otros factores complementarios, se producirá una crisis en la pesca y la consiguiente disminución de la población.

Los habitantes de Corme saben muy bien los que es la mar: en la Mercante, en el Gran Sol, en todos los mares del mundo conocen a estos esforzados marineros.

Nos despedimos de Suso agradeciéndole su compañía y todas las historias de Corme que nos había enseñado, e invitándole a venir con nosotros a alguna etapa del Camiño dos Faros. Antes de marchar, Suso nos indicó donde comer algo. Era ya tarde y había que probar esos Percebes do Roncudo…

 

Había una pareja comiendo medio kilito de ellos. Menos mal que estuvimos espabilados y, sin que se enterasen, alguno aún pudimos catar. Estaban deliciosos…

Las mayores dificultades de la etapa ya habían pasado. De Niñóns a Barda, la subida al Parque eólico y la bajada hasta el Cabo Roncudo nos habían dejado fritos las piernas. Pero con los percebes y media hora de descanso ya estábamos preparados para continuar.

En esta segunda parte de la etapa nos esperan las playas de Corme, Valarés y su pinar, Monte Blanco y todo el Estuario do Anllóns hasta llegar a Ponteceso. Las vistas panorámicas de la ría de Corme-Laxe que nos encontraremos te sorprenderán.

Salimos de Corme por el sendero que cruza la playa de Arnela y llegamos a la del Osmo.

Un paisaje en cada paso