El pino común está totalmente asentado en A Costa da Morte. Tal es así que es uno de los protagonistas del Himno Gallego escrito por Eduardo Pondal en las tierras de Ponteceso
Descripción: Árbol de hasta 25 m, ocasionalmente mayor. Cuando vegeta en suelos pobres o muy erosionados es corriente que no alcance más de 12 m. En los troncos gruesos la corteza es variable; en los ejemplares que viven en ambiente de fuerte aridez tienen una corteza gruesa, con profundas grietas longitudinales y placas espesas de color pardo-negruzco, frente a los que vegetan en zonas de clima húmedo, que tienen la corteza menos gruesa, con grietas poco profundas y placas más pequeñas y más grisáceas. En cualquier caso, desde una cierta distancia, la corteza de los troncos se ve negruzca.
Las acículas se disponen en parejas; en general son largas, de 12 a 25 cm de longitud, gruesas, las más anchas, rígidas y punzantes entre nuestros pinos. Las flores o conos floríferos se producen a comienzos de primavera. Los masculinos se reúnen en grupos numerosos; tienen aproximadamente de 1,2 a 2 cm de longitud, son amarillos y muy vistosos. Los conos femeninos, tienen aspecto de piñas diminutas, de alrededor de 6 mm, poco evidentes, y de color violáceo.
Las piñas tienen un pedúnculo corto y poco apreciable, algo torcido. Son grandes, de (6) 8 a 24 cm de longitud; cuando están cerradas se ven claramente alargadas, simétricas, con las apófisis elevadas, piramidales y los ombligos salientes y pinchudos; cuando se abren, además de estos caracteres, se puede apreciar el interior de las escamas, en su cara dorsal, de color pardo muy obscuro, casi negro. Tardan dos años en completar su desarrollo y dispersan las semillas a lo largo de varios meses, entre el final del otoño y la primavera del tercer año.
Distribución: Es natural del oeste de la región mediterránea: Francia, España, Portugal, Marruecos, Argelia y Túnez. Se ha utilizado mucho por el hombre desde comienzos del siglo XX y su área natural ha quedado desdibujada y superpuesta con repoblaciones forestales. En Galicia, sobre todo, se considera de origen principalmente cultivado.
Es una especie adaptada al clima mediterráneo, siempre que no sean muy intensos ni los fríos invernales ni la sequía del verano. Igualmente es capaz de vivir en climas atlánticos. Habita sobre sustratos silíceos, dolomíticos, peridotíticos y, en algún caso, calizos si las precipitaciones son más elevadas. Vegeta tanto en suelos fértiles como en los muy pobres, aunque en este último caso pueden quedar con tallas de 2 ó 3 m.
Observaciones: Sus principales intereses fueron la obtención de resina, de pez y la producción de madera. De la resina se extraen dos productos principales: el aguarrás y la colofonia. Los procedimientos para la obtención de resina han cambiado a lo largo de los tiempos, desde los primitivos sistemas que terminaban con la muerte del pino, hasta los de hoy en día, menos agresivos. Todavía hoy se ven pinos en los que se abrieron caras de resinación por el método Hugues, – cortes longitudinales de unos 15 cm de ancho – muy extendido a lo largo del siglo XX.
La pez es una brea que se ha utilizado para impermeabilizar cascos de barcos, redes de pesca, ánforas y toneles, pellejos y botas de vino, etc. En la actualidad la producción de pez casi ha desaparecido y la de resina está pasando una crisis.
La madera tiene una valoración entre media y alta según los crecimientos. Se emplea sobre todo para la fabricación de cajas de embalar, palets, postes. En el pasado se utilizó para hacer vigas.