De Santa Mariña a Barda

En las casetas del Porto de Santa Mariña comienza este tramo que nos llevará hasta la Praia da Barda. En los primeros metros costeamos por detrás del puerto…

… hasta llegar a la cruz que nos indica que, unos metros más adelante, nos tenemos que meter a la izquierda, hacia el interior. Mucho ojo en este cruce ya que es imposible continuar por la costa.

Al meternos entre los montes de Monte Mean y la Arbosa, y con un poco de suerte, podemos ver la única manada de caballos salvajes que hay en este camino. Pegado a la roca, un pequeño y artesanal curro ayuda al dueño en sus cuidados. Es una pena que no existan más manadas por la costa, pero lo cierto es que es así.

Continuamos por el sendero encajonado entre montes hasta llegar a la carretera, que abandonamos a escasos 200 metros para ascender el monte da Arbosa.

Al llegar arriba O Camiño dos Faros nos vuelve a sorprender con un paisaje único y que sólo puedes ver si haces este camino. Un entorno completamente virgen que merece una parada en una de sus piedras sólo para admirar: la Enseada da Barda. 

Un paisaje en cada paso