Porto de Santa Mariña

La Punta de Santa Mariña es como una pequeña isla formando el saliente que cierra toda esta ensenada.

Allí se asientan las casetas del puerto, pequeñas construcciones que guardan los aparejos y otros útiles para la pesca artesanal de sus habitantes.

Nos paramos un poco para sacar unas fotos de Punta Nariga, que desde aquí aún parece mucho más peñasco, una inmensa restinga que se adentra en el mar.

Por detrás de las casetas, O Camiño dos Faros bordea toda la punta para ver la costa de la Barda y del Roncudo y, después, volver a la carretera a través de un prado, donde podemos ver la única manada de caballos de la ruta, antes de atravesar el monte que nos separa de la Praia da Barda.

Un paisaje en cada paso