Claro que este tipo de aventuras abren apetito y como mis pequeños son de buen paladar, pidieron plato suculento: “Traski… ¿cuándo nos llevas al Camiño dos Faros?”
Para ese entonces, Alfonso, nuestro genial conserje, ya era del equipo de Traski. Alfonso tenía notas para ellos a horas insospechadas. Era común llegar al recreo y ver a los niños detrás de Alfonso pidiendo pistas, notas, información… Desde luego que era un lujo poder vivir, desde la grada, ese sinfín de emociones que en ellos se generaban. Sus caritas cuando Traski hacía algo “raro” eran de un “no me lo puedo creer”. Y gracias a esa implicación de los niños, de Alfonso, de Traski y de los papás, no cabía una respuesta negativa a la solicitud de ir al Camiño dos Faros.
La primera nota que dejó Traski sugiriendo una posible visita a A Costa da Morte fue motivo de fiesta nacional, casi… Empezamos a grabar algún vídeo saludando a Traski y preguntando por nuestros ayudantes para la ruta.
En ese momento aparecieron los Superayudantes…
No sabíamos cómo ni en qué condiciones íbamos a poder ir a la ruta pero sabíamos que íbamos a ir… Así que había que empezar a familiarizarse con esas personas que nos iban a ayudar en el Camiño dos Faros, esos Superayudantes. Nunca supimos con certeza si eran trasnos disfrazados de personas, si eran personas con capacidad para convertirse en trasnos, si alguno era Traski haciéndose pasar por humano… Tenemos, aún hoy, muchas dudas sobre ello. Pero eso, si acaso, lo contamos más tarde.
Mientras nos informábamos sobre la ruta, lo que teníamos que llevar, las normas que había que cumplir, qué sitios podríamos ver, qué tendríamos que hacer allí… trabajamos con Traski en muchos ámbitos del cole: dictados, dibujos, plasti, manualidades, reciclado, naturaleza, folklore, cultura… Nuestra propuesta de proyecto para el curso siguiente era fácil imaginar sobre qué versaría. Y así de bien quedaron los trabajos hechos por ellos:
Ya estamos en el mes de mayo y en breve nos vamos a bienvivir el verano así que Traski no se hizo de rogar y nos instó a irnos de ruta con sus Superayudantes.
Ya no cabía la posibilidad de hacer la excursión a través del cole por factores varios pero eso no iba a ser un impedimento. Faltaría más. Traski nos convocó a los papás y a mí en horario y lugar ajeno al cole. Pudimos consensuar una fecha idónea para todos, o para casi todos. La emoción era latente en clase con el paso de los días. Parecía una cuenta atrás.
Pero… Galicia es verde porque llueve mucho. Y lo entendimos. Entendimos que lloviese el día que habíamos pensado ir… Grabaron un vídeo para Traski y para los Superayudantes. Estaban apenados por la imposibilidad de ir al Norte.
“Pero… profe… Si Traski es mágico, ¿por qué no hace que no llueva y podamos ir?” Buena pregunta. Requería una buena respuesta. Traski dijo que iríamos. Que acordaría con la Naturaleza las condiciones y el día óptimos. Y así fue. Junio nos brindó la posibilidad.
Traski preparó unas pruebas para ellos, un juego de pistas. Incluso pidió que Marcos e Isaac fuesen de ruta un día antes porque las pruebas misteriosas así lo requerían.
