Praias de Reira

Salimos del Cementerio dos Ingleses para recorrer este tramo que nos llevará en dos horas hasta el Faro Vilán. Después de rodear toda la Punta Boi, donde tuvo lugar el naufragio del Serpent, cogemos la pista de zahorra desde la que iremos viendo el nuevo paisaje, siempre con el faro presente que, poco a poco, se irá haciendo más grande.

Pasamos por la urbanización de Reira, las únicas casas que vemos en toda la etapa. Se hace muy raro que estén ahí, pero lo cierto es que están. Allí, en enero del 2014, tuvo lugar el último accidente de un gran barco en esta costa. La gabarra Prima (Moldavia, 105 metros) venía sin carga y remolcada haciendo la travesía entre Ucrania y Letonia, un trayecto corto por tierra pero muy grande por mar.

Problemas en el enganche obliga a dejarla a la deriva y encalla en las piedras enfrente de Reira. El mar estuvo trabajando todo el invierno y deshaciendo la gabarra hasta que, con el buen tiempo, una empresa de desguace consiguió ir extrayendo todas las planchas y retirar todo.  Sólo quedó el ancla que hoy podemos ver al lado del camino.

Praias de Reira es la zona comprendida entre Punta Boi y el Monte A Pedrosa, que está formada por cuatro arenales: Reira, Area Longa, Balea y Pedrosa. Son playas de arena fina, ventosas y de fuerte oleaje, con el encanto especial de un entorno prácticamente virgen.

Nosotros la recorreremos por un estrecho sendero que bordea todas las playas y que cogemos unos metros más adelante de la urbanización. Es un sendero estrecho que debemos respetar y no salirnos ya que seguimos encontrándonos en un entorno muy sensible medioambientalmente, con especies protegidas de flora cerca del sendero.

Tan pronto bajamos nos encontramos con la Pedra dos Namorados. Es difícil escaparse a la tentación de fotografiarla con el Cabo Vilán de fondo.

Atravesamos la Praia de Reira para llegar a Punta Forcados, donde se encuentra A Pedra do Oso. A alguien le gustó la piedra y se la llevó en el año 2002, estando desaparecida durante un tiempo. Al cabo de varios días apareció en una obra en Coruña, a la que la habían llevado unos operarios que les habían pedido buscar grandes piedras en la zona de Camariñas. Como llegaron fácil a ésta, la cargaron con la grúa y adelante. Cosas de la Costa da Morte, pero que nos hacen reflexionar lo vulnerable que es el patrimonio de todos.

Muy cerca, aunque fuera del camino, se encuentra también el conjunto etnográfico de Foxo dos Lobos, antiguo ingenio que las gentes del lugar utilizaban para atrapar a los lobos, muy presentes en estas sierras.

Continuamos por la Praia de Area Longa que podemos recorrer por el sendero o, dependiendo de como esté el día y la marea, descalzarnos para sentir el mar y las frías aguas del lugar.

La combinación de olas y viento también es utilizada por la gente conocedora de la zona para la práctica de windsurf o kitesurf. Aunque aquí el mar siempre es peligroso y no debemos dejarlo de tener en cuenta. 

Atravesaremos las playas de Balea y Pedrosa antes de subir por una ladera de Monte Pedrosa hasta retomar la pista de tierra.

En todo este trayecto el Faro Vilán está siempre presente y pronto lo alcanzaremos. 

Espectacular la costa de Reira que, añadido a los tramos anteriores, convierten esta etapa en imprescindible.

Un paisaje en cada paso