2ª Edición: Etapa 1 (Malpica – Niñóns)

El sábado 14 de Septiembre los trasnos da Costa da Morte comenzamos esta segunda edición del Camiño dos Faros, una ruta de senderismo de 200 km por el borde del mar que recorre toda la Costa da Morte desde Malpica a Finisterre.

Después de un primer descubrimiento del camino y una primera edición con muchos más trasnos, esta segunda edición queremos que sirva para seguir afianzando nuestro objetivo: que este Camiño dos Faros exista, que se conozca y que todo el mundo lo haga con el máximo respeto por la naturaleza.

Con esas premisas y después de la gran acogida de la primera edición, salíamos 120 trasnos desde Malpica, con gran parte del corazón y la cabeza en el Monte Pindo, que se estaba quemando otra vez ante la incredulidad de todos. Nosotros poco podíamos hacer e iniciábamos esta etapa para cubrir los 23 kilómetros que nos separaban de la playa de Niñóns. El día había amanecido claro pero poco a poco el gris se fue apoderando del cielo.

Como podéis imaginar, dentro de un grupo tan extenso había gentes de todos los lugares de Galicia, de España y de «parte del extranjero». Había bastante novato que 10 horas después ya se había convertido en trasno, como uno de Corea del Sur que disfrutó la etapa al máximo.

Después de la foto de grupo en el Puerto de Malpica, la etapa subía por la Lonja camino del Paseo do Caldeirón, primer encuentro del Camiño dos Faros con el mar abierto. Desde allí ya tenemos una amplia panorámica de las Islas Sisargas y de parte del camino hasta San Adrián.

Al final de este paseo continuamos por la Playa de Area Maior hasta llegar a Canido donde tomamos la senda que nos lleva hasta la Playa de Seaia. Desde allí, el camino sube hasta San Adrián pasando por la fuente de los Romeros, donde muchos aprovecharon para mojarse y rellenar agua. El día estaba cada vez más gris pero las vistas que nos da este Camiño dos Faros son espectaculares en casi cualquier circunstancia.

En el mirador de San Adrián, una parada de agrupamiento y a empezar a rozarse con las primeras sendas de pescadores de este Camiño dos Faros, donde nos acompañan siempre las Islas Sisargas al frente y con la sensación de aventura ya metida en el cuerpo. En este tramo tenemos dos de los pasos más peligrosos de toda la ruta hasta Fisterra, somos conscientes de ello y cada vez están peor. Hay que solucionarlo.

La Playa de Beo es parada obligada de avituallamiento. Después de 8 kilómetros es buen momento para recuperar fuerzas y disfrutar del pequeño merendero que tenemos allí. Desde allí tenemos dos opciones para continuar O Camiño dos Faros: subir por las escaleras de madera o, si tenemos marea baja, cruzar toda la playa camino de Seiruga. Esta vez teníamos marea alta por lo que salimos por las escaleras y la aldea de Beo en dirección al Puerto da Tella.

El siguiente paisaje en este Camiño dos Faros es la playa de Seiruga, situada en un entorno de gran importancia natural en frente de las Islas Sisargas. El humedal del Xuncal del Martelo es elegido por patos, garzas o nutrias para anidar o descansar de sus viajes. Al llegar allí los trasnos nos encontramos con un pequeño riachuelo, por lo que tenemos que descalzarnos, subir el pantalón por encima de las rodillas, buscar el mejor sitio para pasar y… adiante!

Salimos de la playa por la pasarela de las dunas y bordeamos todas las dunas hasta el final del arenal camino de Barizo. Al llegar a Barizo ya habíamos recorrido la mitad de esta primera etapa del Camiño dos Faros. En el Camiño dos Faros hay pocos bares y pocos que queden tan en el momento justo como el Bar Xan de Barizo. Además, nos tenía una pota de callos preparada para bajar las cervezas y refrescos.

Después de reponer fuerzas atravesamos la pequeña playa de Barizo en dirección a Punta Nariga. Al final de la ensenada, bajo la costa acantilada de Punta Nariga podemos ver el pequeño puerto con las embarcaciones locales.

Desde allí el ascenso nos lleva por el Regacho de Nariga, seco después de tantos días sin llover, hasta el parque eólico, que atravesamos ya con niebla espesa y lluvia. Por suerte las dos cosas fueron yendo a menos hasta el final de la etapa, aunque también se disfrutan. Es la Costa da Morte.

Desde el Parque eólico el camino nos lleva a Punta Nariga que comenzariamos a ver desde las alturas, pero no lo vemos hasta que estamos a pocos cientos de metros de él, como un barco entre la niebla. En el faro hicimos la tercera parada grande del día antes de recorrer los últimos kilómetros hasta Niñóns.

Ese tramo que va por la costa desde Punta Nariga a Niñóns es otro de los tesoros de esta etapa. Pequeños acantilados que atravesamos por el medio hasta llegar a la Enseada do Lago y coger la pista que nos lleva al final en la Playa de Niñóns.

Allí, haciendo los últimos metros de esta primera etapa, todos los novatos se dieron cuenta que ya no había marcha atrás, ya se habían convertido en trasnos y ya no olvidarían O Camiño dos Faros en toda su vida.

En Niñóns nos estaba esperando el bus que nos llevó de vuelta para Malpica, donde paramos a tomar la cerveza de final de etapa en la terraza del Bar Submarino.

Una alegría seguir aumentando la familia y dándole fuerza a este proyecto que es de mucha gente para mucha gente. Graciñas a todos.

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