Porto de Santa Mariña

O Camiño dos Faros llega al Porto de Santa Mariña, donde hacemos una parada de agrupamiento mientras pensamos en lo duro que es este trabajo en el mar y, sobre todo, en este mar.

  

A pesar de esta dureza, la economía de las familias se tiene que basar en algo y en esta zona de la Costa da Morte, aislada completamente durante siglos del resto del mundo, la pesca ha sido en muchos casos la única salida posible. Como complemento, era costumbre después de grandes temporales, recorrer la costa recogiendo lo que había arrojado el mar.

 
Cualquier pequeño rincón muestra una sorprendente vida.
 
 
 

Nos acercamos al muelle encajonado entre el verde del bosque y las montañas que lo protegen del viento del sur. Allí vemos las pequeñas embarcaciones, que descansan después de la faena.

 
Desde el muelle podemos ver, en el monte, la aldea de Santa Mariña, donde existía, ya en el siglo X, el monasterio benedictino de Santa Mariña de Tosto, Al igual que muchos otros lugares de esta costa, en aquella época sufrió varios saqueos por parte de piratas y normandos. Fue destruido y reconstruido varias veces  y, en la actualidad, no existen vestigios, sólo existe una pequeña capilla.
 
 

Salimos del puerto por las casetas y tomamos el desvío a la derecha en dirección a la Duna de Monte Branco.

Documental Percebeiros de Santa Mariña (1999)

Un paisaje en cada paso