Praia e Lagoa de Traba

Este espacio natural de Traba, formado por la playa y la laguna, está lleno de belleza natural. Cuenta la leyenda que bajo sus aguas está enterrada por castigo divino la ciudad de Valverde.

La amplia Praia de Traba de 2650 metros abierta al mar tiene un complejo dunar que la separa de la laguna de gran valor ecológico.

Que este Camiño dos Faros está lleno de sensaciones no es la primera vez que os lo digo. En la soledad de esta inmensidad, escuchando el rugir continuo del mar… O Camiño dos Faros, una sensación a cada paso…

Llegamos al espacio natural de la Lagoa de Traba, que recorremos a través de la pasarela de madera. En el proceso de su formación primero hay una bahía en la que desembocan dos riachuelos. El aporte de materia fluvial y de corrientes marinas van formando una barra de arena que cierra la bahía y una playa en forma de flecha.

Sobre la barra se forma un cordón de dunas que se va extendiendo. Al quedar cerrada la salida al mar de los dos ríos, se formó una laguna mucho más grande que la actual. A partir de ese momento se produce otra fase, en la que depósitos de arenas y limos van colmatando los bordes de la laguna, disminuyendo su profundidad y permitiendo la fijación de vegetación adaptada a estas condiciones que, a su vez, provocan más deposición de sedimentos y más terrenos van quedando descubiertos. Esta es la fase actual de la laguna de Traba: una pequeña laguna rodeada hacia el interior por una marisma.

Hoy la laguna es estrecha, de unos 250 m de anchura media y unos 800 m de largo, ovoide. La comunicación con el mar se realiza a través de un estrecho canal de, aproximadamente, 5 m de anchura y 400 m de longitud

La vegetación es la típica de estes biotopos: la laguna está rodeada en su práctica totalidad por un denso carrizal (Phragmites australis), también hay espadanas (Typha latifolia) y un juncal (Juncus maritimus) donde ya se deja notar la salinidad del agua.

En cuanto a fauna decir que en el denso carrizal encuentran refugio para su nidificación diversas aves como la gallina de río (Gallinula chloropus), el rascón de agua (Rallus aquaticus) y la fulepa unicolor (Locustella luscinioides). Los Anátidos también están bien representados.

Sin embargo el interés de este espacio natural se centra en el gran número de citas de aves invernantes extrañas en estas latitudes: pilro americano (Calidris melanotos), bilurico patiamarillo pequeño (Tringla flavipes), gaviota llorona americana (Larus atricilla), gaviota de Bonaparte (Larus philadelphia), carrán sombrío (Sterna fuscata), galiñola pinta (Porzana porzana), galiñola pequeña (Porzana tonta), galiñola común (Porzana pusilla), abetoro americano (Botaurus lentiginosus) y escribienta de las cañas (Emberiza schoeniclus), entre otras.

En el recorrido por la laguna podemos detenernos en los miradores, aunque la poca altura de los mismos no nos deja observar con más nitidez la vida en este habitat.

Al final del paseo por la laguna, llegamos a la pequeña aldea de Mórdomo, donde se encuentra el Bar Os Espiños, además de un area recreativa con bancos y mesas, el lugar perfecto para el avituallamiento de la etapa.

Después de darnos un merecido descanso, continuamos hacia Camelle por el paseo sobre las dunas de Traba, con todo su tapiz de colores…

… que nos acerca al borde sur de la playa, donde acaba este tramo que nos mostró toda la riqueza natural de este ecosistema


Un paisaje en cada paso