O Camiño dos Faros llega a la Praia de Mar de Fora, a espaldas de la villa de Fisterra. Desde las antenas del Cabo da Nave vemos el último acantilado, la última playa, el último monte y, allí detrás, llegaremos al último faro.
Salimos de las antenas por un pequeño tramo de carretera que pronto dejamos por un desvío a la derecha. Los Acantilados de Corticeiras son también tenebrosos y caen abruptamente al mar. Menudo etapón de acantilados que llevamos, cada cual más salvaje.
Los atravesamos por su parte superior, por un sendero fácil y sin ningún peligro, mientras vemos a lo lejos O Centolo.
Desde allí y a través de una bajada con fuerte pendiente, llegamos a la playa.
Con sus quinientos metros de longitud y algo más recogida que las anteriores, La Praia de Mar de Fora no deja de ser una playa orientada al mar abierto, ideal para pasear y respirar ese fresco olor que lo inunda todo, pero muy peligrosa para el baño.
La alegría por tener la meta tan cerca nos hace aflorar todos nuestros sentimientos. Disfruta…
En todas estas playas encontraremos pescadores de caña locales en busca de las afamadas robalizas. Cruzamos la playa para coger la pasarela de madera que nos acerca al pequeño merendero…
…y de allí, por el camino empedrado, al Bar da Insua, donde hacemos la última y necesaria parada de avituallamiento de O Camiño dos Faros. Este bar es de esas pequeñas cosas que tanto nos gusta a los trasnos darle vida. Podéis ver el mural realizado por Teresa Candal y, aunque las ansias por llegar son muchas, vamos a descansar y agruparnos para llegar todos juntos al final, el mítico Faro Fisterra.