A Costa da Morte es un paraíso para los amantes de la ornitología. Su privilegiada situación, al oeste de la península, la convierten en un lugar idóneo para ver aves procedentes de América que encuentran aquí la primera tierra para posarse, después de sus largas travesías.
Si nos fijamos bien, no pararemos de ver aves de todas las especies desde las Islas Sisargas hasta el Cabo de Fisterra.