Encaixe de Camariñas

En todo este municipio se palilla. Si hay una estampa típica de Camariñas son el grupo de palilleiras que, con mucha paciencia, van tejiendo esos preciosos encajes de bolillos que son exportados a todos los lugares del mundo. La característica principal del encaje de bolillos de Camariñas es que es realizado a mano entrelazando hilos sobre una almohada siguiendo un dibujo previamente realizado en cartón o picado.

Esta técnica, proveniente de los intercambios comerciales con los puertos de Flandes en el Siglo XVI, se ha ido desarrollando en esta zona hasta llegar al grado de perfección. Manteles, sábanas, colchas, paños, trajes de boda…. son creados por estas artesanas que, palillo a palillo, alfiler a alfiler, logran mantener viva esta expresión artística única.

Según nos relata la historia, en el siglo XVII, nobles de la zona volvieron de la guerra de Flandes casados con mujeres flamencas que trajeron nuevas técnicas. En esa época, el encaje ya era conocido y apreciado por las clases altas de la sociedad, llegando a su máximo explendor en el XVIII, gracias al perfeccionamiento adquirido y a la creación de las primeras palilladas, costumbre que llega hasta nuestros días y que son esas ‘reuniones’ a las puertas de las casas para realizar el trabajo.

A finales del XIX y principios del XX se exportaba gran cantidad de encaje de Camariñas a América, que se vió interrumpido por la crisis colonial y las guerras mundiales.

Acabados los conflictos bélicos y una vez organizado el sector, resurge esta actividad que continúa hasta nuestros días en los que, con más de 2000 palilleiras, el encaje de Camariñas esta en pleno apogeo apareciendo en muchos sectores como la moda, lencería o decoración.

Durante la Mostra do Encaixe, que se celebra en Semana Santa desde 1991, miles de personas se acercan para ver en directo los trabajos de palilleiras locales y de todos los lugares del mundo donde se realiza encaje de bolillos.

Panorámica 360º de la Mostra do Encaixe de Camariñas

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Un paisaje en cada paso