2ª Edición: Etapa 3 (Ponteceso – Laxe)

El sábado 12 de Octubre más de 100 trasniños volvimos al Camiño dos Faros para recorrer la tercera etapa entre Ponteceso y Laxe. Por delante, 26 km de aventura, paisaje e historia en esta segunda edición del Camiño dos Faros. Llevamos 3 etapas y ya hemos visto de todo, la variedad de paisajes se sucede en cada paso.

Salimos de Ponteceso a las 10 de la mañana por el arcén de la carretera antes de meternos a visitar el Estuario do Anllóns, donde nos estaba esperando el ornitólogo José Luis Rabuñal Patiño, Lo vimos cuando estábamos descubriendo el camino, en el primer viaje. Eramos tres trasnos y dos traskicans… Le gustó la idea del Camiño dos Faros y nos dio la primera clase magistral de este Estuario do Anllóns que conoce mejor que la palma de su mano, con más de 4000 visitas documentadas desde 1979. Después volvimos con 40 trasnos y ayer eramos más de 100… escuchándolo con mucha atención esa manera de transmitir el amor por la naturaleza., de 26 km.

Desde allí nos dirigimos por la Senda do Anllóns contemplando toda la desembocadura hasta As Grelas, donde nos introducimos en el interior de Cabana y sus monumentos naturales y arqueológicos.

Por el exhuberante Rego dos Muiños subimos al Castro a Cibda, donde hicimos la primera parada de avituallamiento antes de escuchar la charla de Lito Eiroa. Nadie como él para explicarnos O Castro de Borneiro y como vivían los habitantes de estas tierras hace más de 2000 años. Otra clase magistral, muy fluida y llena de detalles. Un 10.

Desde allí nos dirigimos a Dombate. Cuando llegamos, muchos no pudimos entrar ya que un nuevo horario reducido lo mantiene cerrado de 14:00 a 16:00. Las otras veces lo habíamos visitado a esta hora por lo que no contactamos con ellos, un error. Ahora ya lo sabemos, a esas horas el Dólmen de Dombate está «doblemente» cerrado.

La parada en Dombate agrupó de nuevo a los trasnos que se dirigieron via Fontefría a la cima de este Camiño dos Faros, el Monte Castelo de Lourido. El pequeño esfuerzo final de subida siempre vale la pena para tener la mejor vista que existe de esta Ría de Corme y Laxe. Un placer para los sentidos contemplarlo todo.

La segunda parte de la etapa nos iba a llevar por Canduas y los bosques de Taboído camino de la Playa de Rebordelo, donde hicimos la segunda parada de avituallamiento antes de continuar hacia la Punta do Cabalo. Desde allí contemplamos toda la costa acantilada de Cabana que no hemos podido costear en este Camiño dos Faros.

Llegar a la playa de Laxe en este final de la tercera etapa es otra de las sensaciones del camino. Recorrerla despacio y descalzo por el borde del mar, sin prisas por llegar, haciendo disfrutar todos los sentidos… es un regalo que sólo te puede ofrecer este Camiño dos Faros.

Al llega a Laxe, el Bar Mareira se portó con los trasnos con mucho cariño y abundancia de pinchos.

Para rematar la jornada, a las once de la noche, los trasnos teníamos una sorpresa muy especial preparada por Fernando de A Ventana Laxe y La Tercera Vencida. Un concierto de final de la etapa en un pub muy recomendable y un grupo que lo borda.

Agradecer también al hotel Playa de Laxe por hacernos una traskioferta y tratarnos tan bien. Nos enteramos que había unos de Vigo haciendo O Camiño dos Faros pòr su cuenta y que la semana pasada habían estado unos sevillanos.

Y por último a todos vosotros trasniños, que día a día estáis haciendo más grande O Camiño dos Faros.

2ª Edición: Etapa 2 (Niñóns – Ponteceso)

El domingo 29 de septiembre más de 90 trasnos venidos de todos los puntos de Galicia recorrieron la segunda etapa del Camiño dos Faros entre Niñóns y Ponteceso. Por delante 27 km de aventura por el borde del mar disfrutando de un paisaje en cada paso.

Desde la Praia de Niñóns se dirigieron los trasnos al pequeño Porto de Santa Mariña, que bordearon para subir el monte do Faro, donde vieron unas estupenda panorámicas de toda esta segunda etapa y de esta primera parte del Camiño dos Faros hasta Punta Boi.

Desde el monte do Faro, bajaron a la Playa da Barda para alcanzar las tierras altas de Corme por el parque eólico, donde pudieron ver los petroglifos del Petón da Campaíña. Desde allí, la pista de tierra los llevó a la aldea del Roncudo, para después bajar por una senda espectacular hasta el Faro Roncudo. Allí los trasnos hicieron la parada de avituallamiento, con al sorpresa de la aparición de Suso Lista que les explicó como nadie la historia del faro y sus gentes

La segunda parte de la etapa transcurrió por el interior de la Ría. Después de pasar el puerto pesquero de Corme salieron camino de las playas del Osmo y de la Ermida. Desde allí, una pista forestal sobre la ría los llevó al monte da Facha y a Valarés. El final de la etapa por Monte Branco fue espectacular. La ruta costera los acercó a la desembocadura del Anllóns, con una vista privilegiada de la Isla Tiñosa y de toda las dunas y la playa de Barra, a las que bajaron para recorrer este kilómetro de desierto en plena ensenada da Insua, lugar de gran importancia ornitológica.

Desde allí recorrieron todo el Malecón de Ponteceso, que separa las tierras de cultivo del río, hasta finalizar la etapa en el puente de Ponteceso, enfrente de la casa del bardo Eduardo Pondal. Como fin de fiesta, A Eira Bar les obsequió con una paella para chuparse los dedos.

Otra etapa más camino de Fisterra y muchos más trasnos nuevos que se unieron a esta aventura que quiere poner en valor una costa diferente y única y que debieramos preservar como nuestro mejor tesoro.

2ª Edición: Etapa 1 (Malpica – Niñóns)

El sábado 14 de Septiembre los trasnos da Costa da Morte comenzamos esta segunda edición del Camiño dos Faros, una ruta de senderismo de 200 km por el borde del mar que recorre toda la Costa da Morte desde Malpica a Finisterre.

Después de un primer descubrimiento del camino y una primera edición con muchos más trasnos, esta segunda edición queremos que sirva para seguir afianzando nuestro objetivo: que este Camiño dos Faros exista, que se conozca y que todo el mundo lo haga con el máximo respeto por la naturaleza.

Con esas premisas y después de la gran acogida de la primera edición, salíamos 120 trasnos desde Malpica, con gran parte del corazón y la cabeza en el Monte Pindo, que se estaba quemando otra vez ante la incredulidad de todos. Nosotros poco podíamos hacer e iniciábamos esta etapa para cubrir los 23 kilómetros que nos separaban de la playa de Niñóns. El día había amanecido claro pero poco a poco el gris se fue apoderando del cielo.

Como podéis imaginar, dentro de un grupo tan extenso había gentes de todos los lugares de Galicia, de España y de «parte del extranjero». Había bastante novato que 10 horas después ya se había convertido en trasno, como uno de Corea del Sur que disfrutó la etapa al máximo.

Después de la foto de grupo en el Puerto de Malpica, la etapa subía por la Lonja camino del Paseo do Caldeirón, primer encuentro del Camiño dos Faros con el mar abierto. Desde allí ya tenemos una amplia panorámica de las Islas Sisargas y de parte del camino hasta San Adrián.

Al final de este paseo continuamos por la Playa de Area Maior hasta llegar a Canido donde tomamos la senda que nos lleva hasta la Playa de Seaia. Desde allí, el camino sube hasta San Adrián pasando por la fuente de los Romeros, donde muchos aprovecharon para mojarse y rellenar agua. El día estaba cada vez más gris pero las vistas que nos da este Camiño dos Faros son espectaculares en casi cualquier circunstancia.

En el mirador de San Adrián, una parada de agrupamiento y a empezar a rozarse con las primeras sendas de pescadores de este Camiño dos Faros, donde nos acompañan siempre las Islas Sisargas al frente y con la sensación de aventura ya metida en el cuerpo. En este tramo tenemos dos de los pasos más peligrosos de toda la ruta hasta Fisterra, somos conscientes de ello y cada vez están peor. Hay que solucionarlo.

La Playa de Beo es parada obligada de avituallamiento. Después de 8 kilómetros es buen momento para recuperar fuerzas y disfrutar del pequeño merendero que tenemos allí. Desde allí tenemos dos opciones para continuar O Camiño dos Faros: subir por las escaleras de madera o, si tenemos marea baja, cruzar toda la playa camino de Seiruga. Esta vez teníamos marea alta por lo que salimos por las escaleras y la aldea de Beo en dirección al Puerto da Tella.

El siguiente paisaje en este Camiño dos Faros es la playa de Seiruga, situada en un entorno de gran importancia natural en frente de las Islas Sisargas. El humedal del Xuncal del Martelo es elegido por patos, garzas o nutrias para anidar o descansar de sus viajes. Al llegar allí los trasnos nos encontramos con un pequeño riachuelo, por lo que tenemos que descalzarnos, subir el pantalón por encima de las rodillas, buscar el mejor sitio para pasar y… adiante!

Salimos de la playa por la pasarela de las dunas y bordeamos todas las dunas hasta el final del arenal camino de Barizo. Al llegar a Barizo ya habíamos recorrido la mitad de esta primera etapa del Camiño dos Faros. En el Camiño dos Faros hay pocos bares y pocos que queden tan en el momento justo como el Bar Xan de Barizo. Además, nos tenía una pota de callos preparada para bajar las cervezas y refrescos.

Después de reponer fuerzas atravesamos la pequeña playa de Barizo en dirección a Punta Nariga. Al final de la ensenada, bajo la costa acantilada de Punta Nariga podemos ver el pequeño puerto con las embarcaciones locales.

Desde allí el ascenso nos lleva por el Regacho de Nariga, seco después de tantos días sin llover, hasta el parque eólico, que atravesamos ya con niebla espesa y lluvia. Por suerte las dos cosas fueron yendo a menos hasta el final de la etapa, aunque también se disfrutan. Es la Costa da Morte.

Desde el Parque eólico el camino nos lleva a Punta Nariga que comenzariamos a ver desde las alturas, pero no lo vemos hasta que estamos a pocos cientos de metros de él, como un barco entre la niebla. En el faro hicimos la tercera parada grande del día antes de recorrer los últimos kilómetros hasta Niñóns.

Ese tramo que va por la costa desde Punta Nariga a Niñóns es otro de los tesoros de esta etapa. Pequeños acantilados que atravesamos por el medio hasta llegar a la Enseada do Lago y coger la pista que nos lleva al final en la Playa de Niñóns.

Allí, haciendo los últimos metros de esta primera etapa, todos los novatos se dieron cuenta que ya no había marcha atrás, ya se habían convertido en trasnos y ya no olvidarían O Camiño dos Faros en toda su vida.

En Niñóns nos estaba esperando el bus que nos llevó de vuelta para Malpica, donde paramos a tomar la cerveza de final de etapa en la terraza del Bar Submarino.

Una alegría seguir aumentando la familia y dándole fuerza a este proyecto que es de mucha gente para mucha gente. Graciñas a todos.

Ramón Burillo

Ramón es de los pocos trasniños que este domingo llegará a Fisterra después de recorrer todas las etapas de O Camiño dos Faros, las 8 etapas con sus 200 kilómetros. Queremos saber también que opina.

– ¿Que ha significado para ti O Camiño dos Faros?
O camiño dos faros para mi es la culminación de un sueño hecho realidad gracias al trabajo de unos duendes denominados Trasnos que nos han mostrado la belleza y riqueza natural de este privilegiado rincón del mundo.

– ¿Qué te pareció el recorrido?, ¿es duro físicamente?
El recorrido es absolutamente variado, siempre se podrá mejorar pero me gusta que discurra lo mas cercano a la costa (con banda sonora incluida) como premisa fundamental. En general no es duro, quizás las etapas son largas en kilometraje para hacerlas en otra época del año, aunque esto de la dificultad es algo muy relativo.

– ¿Cual es el lugar que más te gustó de todo O Camiño dos Faros?
Me voy a quedar con todo el lado salvaje, no podría quedarme con un sólo lugar aunque las sensaciones en monte branco y playa do trece….telita

– ¿Como se podría hacer para compatibilizar la conservación tal como está de la Costa da Morte y a la vez atraer gente para que conozca este Camiño dos Faros?
El futuro y conservación de esta costa va a depender de un turismo natural y de educación. hay buenos ejemplos de que esto funciona en otros sitios y hay que estar orgullosos de poder mostrar este rincón al mundo. Sobre las autoridades públicas sólo pido que por lo menos no pongan pegas.

– “O Camiño dos Faros, unha paisaxe en cada paso”. ¿Cual es tu slogan?
El “slogan” está perfecto aunque me andaba en la cabeza llamarlo “o camiño dos sete faros” ou a senda dos trasnos pero no me hagáis ni caso que estoy un poco chiflado. Hasta pronto.

Marina Romero

– ¿Que significou pra ti O Camiño dos Faros?
O Camiño dos Faros é a miña primeira experiencia en facer rutas, pero disfrutei cada pasiño que dei. De Malpica a Ponteceso serviume pa conocer máis a fondo a zona donde nacín e o no resto das etapas tamén descubrín sitios espetaculares. Tamén me serviu pa liberarme un pouco da rutina diaria, e nin que decir ten dos compañeiros de ruta máis deses duendes invisibles que tanto fixeron por facernos o camiño mais doado.BRAVO POR ELES E A VER SE ALGUN DIA TOPÁMONOS CON ELES

– ¿É duro físicamente?
-Penso que case todo o mundo o pode facer, ninguén nos apura fomos a un ritmo moi suave, certo é que nas subidas as veces chegaba un pouco o cansancio pero todo e descansar un pouquiño e xa esta.

– ¿Qué punto do Camiño dos Faros destacarías?
Eu quedome coa baixada do Faro pola calzada romana e encontrarse coa playa da Barda e o paisaxe que se ve ó lonxe. Tan cerquiña de min e totalmente desconocido

– ¿Que farías ti pra conservar e difundir este camiño?
Uf, o de conservalo eu non creo que se poida destruir porque non hai nada feito o unico que nos quiten as señas que nos sirven de guia e para difundilo os concellos da zona terían que involucrarse e publicitalo

– “O Camiño dos Faros, unha paisaxe en cada paso”. ¿Cal é o teu slogan?
En cada paisaxe unha emocion diferente

1ª Edición: Etapa 8 (Nemiña – Faro Fisterra)

Después de 180 kilómetros, los trasnos nos despertamos este 4 de Agosto con más ganas de andar que nunca. 70 trasniños venidos de muchos lugares de Galicia y de fuera de ella, con bastantes novatos en las filas 😉 empezamos a las 10 de la mañana a hacer los 21 kilómetros que nos separaban del Faro de Fisterra, final de este Camiño dos Faros.

Esta ruta se tiene que hacer para el oeste por muchas razones, como pueden ser ir siempre mirando el sol o porque tiene que acabar en el Faro Fisterra. Pero una de las más importantes es que la dificultad de la ruta va increscendo y las últimas 3 etapas ya requieren una mayor capacidad. El que haga el camino desde el principio, desde la salida en Malpica, va a ir mejorando su tono físico llegando a este final con la capacidad necesaria para afrontar los montes desde Muxía a Fisterra.

A las 10 de la mañana salimos de la Playa de Nemiña con marea baja. La marea le da a esta playa miles de aspectos diferentes a lo largo del día y los trasnos pudimos disfrutar de uno de ellos. Desde allí podemos contemplar lo que nos espera antes de llegar al mítico Finis Terrae: de izquierda a derecha las playas del Rostro, Arnela y el Cabo de la Nave, última punta antes del Cabo Finisterre.

Al final de la playa y sabiendo la dureza que nos quedaba, aprovechamos esa marea baja para descalzarnos, subirnos los pantalones y cruzar la Ría de Lires, ahorrándonos 4 kilómetros de etapa. Hay que tener en cuenta que esto sólo se puede hacer en las horas de menos marea en los meses de verano, en las otras estaciones es complicado.

La Ría de Lires se forma en la desembocadura del Río Castro en la playa de Nemiña, creando un habitat para un buen número de especies de aves, sobre todo, gaviotas y cormoranes, que encuentran comida fácil en los restos de la piscifactoría que allí existe.

Esta es la etapa de los acantilados y ya desde el principio. Una vez pasado Lires y subida la primera dificultad montañosa entramos en la costa acantilada que nos lleva por Punta Mexadoira hasta la Playa do Rostro. Varios acantilados que cruzamos sin peligro por el interior y que nos dejan impresionantes panorámicas de esta Costa da Morte.

Como siempre, O Camiño dos Faros es un paisaje en cada paso. Después de estas moles de piedra que caen en picado hacia el mar, bajamos al Rostro a ver una de las formaciones dunares más floridas de la Costa da Morte y recorrernos los 2 kilómetros de esta playa, donde el mar ruge sin parar.

Al llegar al final de la playa, adelantamos la parada que teníamos previsto un poco más arriba. Una trasniña muy especial que no podía acabar la etapa tenía preparadas unas cervecitas para despedirse de todos los trasnos y aprovechamos la parada para también hacer el primer avituallamiento del día.

Desde la playa del Rostro, O Camiño dos Faros nos lleva por unos escenarios que mezclan la belleza natural con la importancia histórica de esta Costa da Morte. Primero llegamos a Punta Castelo, panorámica de lujo y lugar donde embarrancó el buque Cason el 5 de diciembre de 1987. Y al final de esta costa acantilada llegamos al castro de Castromiñán, ejemplo de castro marítimo que atravesamos hasta su cumbre para poder contemplar otra panorámica aérea de toda esta costa y de lo siguiente que nos esperaba: la playa de Arnela y el cabo de la Nave.

Antes de llegar a él y ante la imposibilidad de unir el castro con la Playa de Arnela, O Camiño dos Faros se mete en el interior y recorre un tramo de asfalto, pasando por las aldeas de Castromiñán y de Denle, hasta llegar a Arnela.

Desde allí, recorremos todo el sendero que nos lleva a la punta y subimos al Cabo de la Nave por otro sendero que recorre los acantilados más espectaculares de este Camiño dos Faros, contemplados a vista de pájaro desde una ruta que requiere mucho esfuerzo pero realmente merece la pena. Al llegar al final hicimos una parada en las antenas del Cabo de la Nave para descansar un poco a la sombra, agruparnos y comentar lo que nos quedaba para el final de este camino: la última bajada, la última playa y el último monte antes de llegar al último faro en esta última etapa.

Arrancamos de nuevo camino de Mar de Fora viendo todos los acantilados de este Cabo de la Nave y de la parte Oeste del Monte Facho. La bajada a Mar de Fora es de vértigo y, al llegar a la playa, algunos aprovecharon para darse un baño y hicimos otra parada para disfrutar del día, agruparnos un poco y alimentarnos antes de la última subida camino del Faro de Fisterra.

Esta última subida es de categoría especial y es la traca final. Desde Mar de Fora y en contínua subida, llegamos a la parte oeste del Cabo, a partir de la cual comienza una subida dura, de mucha pendiente y con terreno pedregoso antes de ver las primeras vistas del Faro Fisterra, al que llegamos por un camino totalmente distinto al resto, O Camiño dos Faros.

Al llegar al faro, nos estaban esperando los que no pudieron acabar la etapa y otros trasnos que no habían podido venir pero que no se querían perder la llegada a este mítico Faro Fisterra, al que tanto trabajo nos había costado llegar.

Fotos y aplausos para cerrar este hermoso Camiño dos Faros que seguramente no olvidaremos en mucho tiempo. Una familia de trasnos con muchas ganas de conocer la Costa da Morte y que desde que empezó en Malpica fue creciendo en esta aventura.

Y una familia que tuvo su regalo a todo este esfuerzo con un hermoso concierto sorpresa de dos trasniños. Cecilia al chelo, acompañada por su padre Ramón a la guitarra, nos pusieron la piel de gallina con el mejor final a este Camiño dos Faros.

Después de realizado este camino, los trasnos tenemos clarísimo que el futuro de toda esta franja costera es conservar intacto lo que tiene. Atraer gente para sus poblaciones y aldeas pero dejando virgen el resto debiera ser el primer objetivo. Un turismo de naturaleza y responsable sería la consecuencia.

Nosotros tenemos claro que entre todos los trasnos hemos abierto un camino.

Abrazos trasniñ@s e adiante!

1ª Edición: Etapa 7 (Muxía – Nemiña)

El jueves 25 de Julio 65 trasniños nos pusimos a recorrer esta séptima etapa del Camiño dos Faros. Sin tiempo para reaccionar, con gente de toda Galicia anotada y 12 horas después del accidente de Santiago, decidimos no suspender la ruta. Cada uno de los trasnos decidió individualmente como dosificar las noticias que llegaban del desastre.

Llegamos a las 10 a Muxía con Autocares Pedro Pombo, que sigue colaborando con nosotros en este Camiño dos Faros.

La etapa era la más dura hasta el momento, con 23 kilómetros en un continuo sube-baja y por terrenos complicados, cruzando todos los acantilados de la costa de Muxía.

Salimos de la Playa do Coido, zona cero del desastre del Prestige y nos dirigimos por carretera a la Playa de Lourido. Como siempre, en cada momento de esta ruta siempre estamos viendo lo que dejamos atrás y lo que nos espera. Y lo que nos esperaba en esta etapa no era una broma.

Después de pasar la playa de Lourido y bordear su costa nos tocaba la primera dificultad de la etapa y la más complicada: Monte Cachelmo, 750 metros de ascensión con una pendiente media del 15% para llegar a uno de los miradores más espectaculares de esta Costa da Morte, desde el que divisamos el Faro Vilán, toda la ría de Camariñas, Muxía, Punta Buitra y el Cabo Touriñán.

A los pies del imponente Monte Cachelmo se encuentra la Furna de Buserán, escenario de una leyenda que nos habla del amor entre el trovador Buseran y la bella Florinda.

En tiempos remotos, había en la cima de Monte Cachelmo una fortaleza perteneciente a un rico caballero, padre de una hermosa mujer de nombre Florinda. Un día que el padre estaba ausente, apareció por el castillo Buserán, un joven trovador de cantigas, que quedó prendado de la belleza de Florinda, viviendo ambos una apasioanda historia de amor.

Cuando el padre vuelve y se entera encierra a Florinda en la fortaleza. Aun así, Buserán no se da por vencido y todas las noches entona cantigas para el deleite de la moza. Esto acapa con la paciencia del padre, que ordena la muerte de Buserán y, según cuenta la leyenda, es lanzado al mar de la furna.
Enterada Florinda del trágico final de Buserán, ésta enloquece y se dirige día y noche a la orilla de la furna llamando por su enamorado. Uno de esos días, a la llamada de Florinda se comienzan a escuchar desde la furna las melodías de Buserán. Y, de repente, una ola de espuma sube por el acantilado, toma la forma de Buserán y se lleva a Florinda para siempre. Desde entonces, los pescadores que faenaban cerca cuentan que podían escuchar las cantigas de Buserán, además de atribuirle la virtud de corresponder a los enamorados que vengan aquí a pedir sus deseos en un lugar con otra vista maravillosa de este tramo de costa. A la izquierda, el afilado saliente que forma nuestra siguiente etapa de la ruta: Cabo Touriñán.

Punta Buitra es otra de los salientes que tiene esta revirada costa de Muxía, a la que llegamos por la pista que atraviesa el monte, con hermosas vistas del mar rompiendo en los acantilados de Monte Cachelmo y la playa de Arnela.

Al llegar a la Punta Buitra, es otra vez el espectáculo de los acantilados lo que nos deja con la boca abierta. El monte cae abruptamente formando varias puntas donde el mar no para de romper llenándolo todo de espuma.

Es una pena que no exista un pequeño sendero que recorra la otra cara de Punta Buitra y la ensenada de Cuño hasta llegar a Moreira. Sabemos que el terreno no es fácil, pero sería un camino espectacular para el paseo.

Después de llegar a la punta, O Camiño dos Faros asciende hasta la cima del Monte Buitra y vuelve a bajar hasta la ensenada de Cuño, donde hicimos la parada de avituallamiento, aprovechando un regato que desemboca allí y que hace un pequeño SPA para las piernas de los trasnos.

Desde allí hay que llegar a la siguiente playa, la de Moreira, pero para ello teníamos que ascender nada menos que al Monte Pedrouzo, cima de esta etapa con 259 metros de altura. Si llevábamos una etapa de grandes subidas ahora toca la gran bajada de la etapa. Desde los más de 200 metros de altura que estábamos por los montes de Cuño bajamos al nivel del mar para llegar a la playa de Moreira, en un descenso complicado que todos hicimos sin problemas. A partir de ahí, la etapa se suavizaba camino de Faro Touriñán.

Situado más al Oeste que el propio Finisterre, el Cabo Touriñán es el punto más occidental de la Península Ibérica. Este saliente de costa de más de 2 km fue debidamente señalizado con la construcción de un faro en 1898 para guiar a las embarcaciones durante la travesía por estas peligrosas aguas.

A pesar de ello, y al igual que los alrededores de Cabo Vilán, muchos barcos han quedado sepultados en sus aguas. Durante la primera guerra mundial, los submarinos alemanes hundieron un buen número de barcos aliados.

A las once de la noche de un día de primavera de 1882, un choque entre el vapor español Irurac-Bat y el Douro inglés los lleva a pique en pocos minutos, teniendo la suerte de que otro vapor inglés pasaba por allí para poder salvar a más de la mitad del pasaje que fue llevado a A Coruña donde se pudieron recuperar.

El encanto de Touriñán no es su sencillo faro, sino la soledad que da contemplar el mar desde allí. Bajo nosotros, los acantilados con los salientes son una imagen de vértigo. A nuestra derecha contemplamos la lejana Camariñas y Muxía mientras que, si miramos al sur, avistamos por primera vez el Cabo de la Nave, el último antes de Finisterre. Ya nos queda poco para llegar a él.

Desde Touriñán bordeamos toda la costa norte del cabo hasta alcanzar el mirador y la carretera que nos llevará por Talón a la playa de Nemiña. Una etapa larga de algo más de 10 horas que para los trasnos que venimos desde Malpica ya supuso un buen reto antes de afrontar la última que nos llevará el 4 de Agosto hasta Fisterra.

1ª Edición: Etapa 6 (Camariñas – Muxía)

El domingo 14 de julio unos 45 trasniñ@s de todos los puntos de Galicia se aventuraron a recorrer esta etapa entre Camariñas y Muxía, de 30 kilómetros.

La etapa era bastante larga y el calor apretaba de lo lindo ya cuando salimos de Camariñas a las 10 de la mañana.

Salimos de la villa de los encajes por el Paseo Marítimo y la playa de Area da Vila, antes de entrar en el sendero que recorre la Enseada da Basa hasta Xaviña. Aunque la marea estaba alta y no nos dejó disfrutar del trabajo de los mariscadores y de las aves que buscan su comida en esta ría, el caminar entre la sombra de los pinos se agradecía y mucho.

Después de pasar Xaviña nos adentramos en la Ruta da Insua por una pista que nos llevó hasta la Playa de Ariño, donde hicimos la primera parada de agrupamiento y aprovechamos para remojarnos en la fuente allí existente. Muchas familias de la zona escogen este hermoso lugar para pasar el día, aprovechándose de las mesas y barbacoas dispuestas en la sombra que da el pinar. Justo enfrente, vemos la playa de Area Blanca, ya en el municipio de Muxía, pero para llegar a ella vamos a tener que hacer aproximadamente 8 kilómetros.

Una vez agrupados, salimos por el final de la playa de Ariño hasta cruzar la carretera y llegar a Tasaraño, donde otra fuente volvía a ser parada obligada. En este tramo O Camiño dos Faros no puede ir por la costa y se mete en una pista interior con algo de altura desde la que podemos ver toda la desembocadura del Río Grande, además de disfrutar de la arquitectura rural de Tasaraño y de Dor, antes de llegar a Allo y Ponte do Porto.

Después de pasar por la típica aldea de Allo llegamos a Ponte do Porto, topónimo que proviene del puente que cruza el río Grande muy próximo a su desembocadura y del pequeño puerto, que, en otros tiempos, tuvo un importante tráfico maderero. Durante años, esta pequeña población fue el centro comercial de toda la comarca.

El puente medieval se encuentra en el centro del pueblo. Al lado, la iglesia de San Pedro que conserva una interesante colección de encajes y las viviendas de piedra mirando al río bien merecen detenerse para dar un paseo.

Eran las dos y media de la tarde y estábamos llegando a Cereixo. Este pequeño tramo del paseo guarda muchos tesoros como el Muiño de Mareas, la Iglesia de Santiago y las Torres de Cereixo. Que mejor que el paseo fluvial de Cereixo para hacer la parada de avituallamiento.

Después de darle al diente y descansar un poco salimos a cubrir la segunda parte de la etapa camino de la Playa do Lago y de Muxía.

Antes de llegar a Lago, bajamos a Area Longa por una senda de pinos y eucaliptos que forman esta parte de la ribera del Río Grande. La marea ya había bajado y se podía disfrutar en toda plenitud de este paraíso.

La hora de remojarse estaba cerca pero aún había que pasar la Playa de Leis y salvar las rocas que la separan de Lago. Al llegar a la Playa do Lago nadie se lo pensó y nos lanzamos al agua con cuidadito de no darle un shock a nuestros cuerpos de trasnos después de todo el calor de la jornada. Refrescarse por fuera y por dentro para finalizar la etapa de la mejor manera posible.

De Lago salimos en dirección a Merexo, que lo atravesamos por la pista interior del pueblo desde el que vemos una panorámica de la piscifactoria y toda la pequeña ensenada de Merexo. Desde allí a Os Muiños nos tocó caminar por algo más de asfalto del que nos gustaría.

Os Muiños es un pequeño oasis en el final de la etapa. El sombrío recorrido por el Río Negro nos permitió relajar un poco las piernas antes de cruzar la playa de Os Muiños y subir por el medio de un pinar camino de Chorente y de Muxía, a la que llegamos después de 10 horas de larga caminata.

Pero antes de finalizar la etapa aún quedaba lo mejor. El ascenso al monte Corpiño desde la iglesia de Santa María nos permitió tener otra vista panorámica de Muxía y de todo el recorrido que habíamos hecho en esta jornada.

Desde el Corpiño ya bajamos a la Barca, punto clave de este Camiño dos Faros. El santuario, el faro, el monumento a los voluntarios y las piedras mágicas que rodean esta punta fue el broche final a esta etapa que finalizaba despues de 11 horas en la playa de O Coido, kilómetro 0 del desastre del Prestige.

En resumen, una etapa larga por el interior de la Ría de Camariñas antes de afrontar las dos últimas que nos llevarán a nuestro destino: Fisterra

1ª Edición: Etapa 5 (Arou – Camariñas)

El domingo 30 de junio los trasniñ@s tenía una hermosa etapa que recorrer, el tramo de costa que va desde Arou a Camariñas es el centro de la Costa da Morte y una delicia para los sentidos.

Un total de 58 trasniños llegados de las cuatro provincias de Galicia disfrutaron de esta etapa con sol y con vientos moderados que hicieron muy llevadera la etapa.

La costa que va desde Arou a Cabo Vilán es el origen de todo. Una serie de naufragios de barcos de la marina inglesa ocurridos entre finales del siglo XIX y primeros del XX, con cientos de fallecidos en el Serpent, fueron el origen del nombre A Costa da Morte.

Y en la ruta lo vamos a comprobar. Cientos de restingas asesinas se adentran en un mar que no da tregua, un mar que no entiende, sólo trabaja… En esta jornada de viaje por la Costa da morte tuvimos el mar muy en calma y no pudimos disfrutar de esa fiereza, lo disfrutamos de otra manera

A las 10 de la mañana salimos de Arou, con la foto de principio de etapa de los trasnos en la playa.

El principio de la etapa ya es espectacular. El Mirador de Lobeiras, la playa del mismo nombre y el camino que lleva al puerto de Santa Mariña nos vuelven a trasladar al mundo de las grandes piedras. Rocas de todos los tamaños y formas y de ese granito rojo característico bordean toda la ruta.

En Santa Mariña hicimos una pequeña parada para contemplar la belleza de este pequeño puerto pesquero encajonado entre montes en lo más duro de esta Costa da Morte.

Desde el puerto de Santa Mariña subimos la duna rampante de Monte Branco. Con casi 150 metros de altura es la mayor de la península. Para el trasno que os cuenta esta historia, la cima de esta duna es uno de los puntos más impresionantes de este Camiño dos Faros.

La vista panorámica de la Playa do Trece y la Punta Boi con el Cementerio de los Ingleses, nos quedará para siempre grabada en la retina.

La sensación es única… esto es O Camiño dos Faros!

Bajar de la duna de Monte Branco y llegar a la Playa do Trece es una de las mejores experiencias que te puede ofrecer esta Costa da Morte.

De gran belleza, el azote contínuo del Atlántico le da un aspecto desértico, con especies de flora protegida como la camariña, en la antigüedad presente en toda la costa gallega y hoy prácticamente desaparecida, que se adapta perfectamente a estas condiciones extremas.

Atravesamos toda la playa que está formada de pequeñas calas divididas por restingas de rocas que se adentran en el mar.

La Playa do Trece, un espacio de litoral salvaje que hay que disfrutar y preservar. Al final de la playa, en un pequeño bosque de pinos, hicimos la parada de avituallamiento que teníamos bien merecida. Llevábamos una tercera parte de la etapa y aún nos quedaba mucho camino por recorrer.

Después del avituallamiento visitamos el Cementerio de los Ingleses y Punta Boi, donde recordamos el naufragio del Serpent y otros muchos que han sucedido en este tramo de costa. Como todos sabéis, el Serpent era un barco de la marina inglesa, que en 1890 naufragó en Punta Boi, falleciendo 172 de sus 175 tripulantes.

Desde las piedras de Punta Boi contemplamos por primera vez el mítico Cabo Vilán, punto clave en este Camiño dos Faros y que aún hemos de tardar unas dos horas en alcanzarlo.

Las playas de Reira son llamadas las cuatro playas situadas entre la playa de Trece y Cabo Vilán. Son playas de arena fina, ventosas y de fuerte oleaje, con el encanto especial de un entorno prácticamente virgen.

Otra de las características es que tienen grandes piedras con las más variadas formas como A Pedra do Oso, y el conjunto etnográfico de Foxo dos Lobos, antiguo ingenio que las gentes del lugar utilizaban para atrapar a los lobos, muy presentes en estas sierras de la Costa da Morte. El caminante también se sorprenderá de la pequeña urbanización existente que rompe totalmente con el paisaje.

En todo este trayecto el faro de Cabo Vilán está siempre presente, poco a poco lo vamos alcanzando.

A las 16:30 alcanzamos Faro Vilán, donde la farera nos explicó muy amablemente toda la historia del faro y su funcionamiento, desde su puesta en marcha hasta hoy.

Dotado de luz eléctrica en 1896, seis años despues del naufragio del Serpent, Cabo Vilán supuso una notable mejoría para la navegación. Con una torre octogonal de 25 metros de alto su luminosidad alcanzaba las 30 millas, siendo uno de los más potentes de la época. El anterior de vapor, del que se pueden ver los restos, había funcionado desde 1854.

El lugar donde está ubicado Cabo Vilán es impresionante. Enfrente a él, el Vilán de Fora es el peñasco separado de la tierra por el paso que llaman O Bufardo. Aquí el mar lo llena todo de su blanca espuma y el viento, presente casi todos los días, esculpe las rocas de los alrededores formando figuras de las más variadas formas.

Una visita muy importante para los trasnos que estamos haciendo este Camiño dos Faros y que agradecemos mucho el trato recibido.

Desde Vilán nos acercamos al final de la etapa en Camariñas por otra senda que recorre todo el litoral, pasando por la capilla de la Virxe do Monte, donde pudimos contemplar bien de cerca lo que nos esperaba en las próximas etapas.

1ª Edición: Etapa 4 (Laxe – Arou)

El domingo 16 de Junio más de 60 trasniñ@s se aventuraron a recorrer los casi 20 Km que separan Laxe de Arou por O Camiño dos Faros. Gentes de todas las poblaciones de la Costa da Morte, de Coruña, de Santiago, de Ferrol, de Cambados, de Pontevedra, de Ourense, de Boiro, da Estrada, de Alemania, de Paraguay, de Argentina, de Brasil y de muchos otros sitios que ahora no recuerdo disfrutaron como trasnos de esta etapa.

La etapa comenzó en Laxe donde los trasnos nos hicimos la foto de familia en el puerto antes de subir por la Iglesia de Santa María da Atalaya en dirección al Faro por la Ruta da Insua. Desde el faro pusimos ver una amplia panorámica de la Ría de Corme y Laxe y de toda la ruta que nos esperaba hasta llegar a Camelle.

Muy cerca del faro, disfrutamos de dos curiosidades de la naturaleza: la Furna de la Espuma y la Playa de los Cristales. A partir de ahí, la ruta nos llevaba a la cima de la jornada, el Peñón de Soesto. La subida como todas en este Camiño dos Faros mereció la pena, porque al llegar arriba, las vistas de Soesto son impresionantes.

En Soesto hicimos la primera parada de avituallamiento antes de recorrer la Punta de Catasol y la Playa de Arnado, para llegar a la playa y las lagunas de Traba, hermoso paraje natural y habitat de gran cantidad de aves, que escogen la tranquilidad de esta Costa da Morte.

Al llegar a Mórdomo hicimos la segunda parada de avituallamiento en el Bar Os Espiños y la tarde ya se estaba poniendo muy negra. Somos trasnos, nos quedaban 8 kilómetros para acabar la etapa y cuatro gotas no nos iban a detener.

Desde Traba, sale un camino que nos llevó por otro paisaje espectacular de este Camiño dos Faros. Toda esta costa en dirección a Camelle te traslada al cuento de Gulliver en el mundo de las grandes rocas, otro paisaje nuevo en la ruta.

Por él llegamos a Camelle, donde entramos por su playa y pequeño puerto pesquero hasta llegar a la punta del muelle donde están los restos del Museo de Man. Una pena, otro ejemplo de que no sabemos conservar la identidad de esta Costa da Morte. Con un poco de pena y algo más de lluvia, llegamos por pequeños caminos costeros hasta Arou, final de la etapa.

Allí, después de quitarnos la ropa mojada, nos tenían preparadas unas tapas de ensaladilla y callos que nos consolaron.

Otro etapón del Camiño dos Faros, que tendrá continuidad el próximo domingo 30 de junio con la etapa Arou-Camariñas.

Que no te lo cuenten!

Un paisaje en cada paso